Las fuerzas de seguridad palestinas evitaron que los jóvenes pudieran incendiar el resto del complejo, lugar de peregrinación de judíos. Para dispersar a la multitud dispararon al aire y desalojaron a los jóvenes. Los bomberos apagaron el incendio posteriormente.
"El incendio de lugares judíos sagrados es muy grave", dijo el ministro de Agricultura israelí, Uri Ariel. "Esto es el resultado del incitamiento palestino. Mientras los palestinos mienten sobre el statu quo del Monte del Templo (Explanada de las Mezquitas) como si se quisiera cambiar, ellos mismos queman y profanan los lugares santos de Israel" añadió Ariel.
La tumba, identificada como el lugar donde está enterrado José, que según el libro del Génesis (Biblia) era hijo de Jacob y Raquel, se encuentra muy cerca del campo de refugiados palestinos de Balata.