"Big Ben es tan ruinoso que sus manecillas gigantes pueden caer", advirtió el responsable del mantenimiento del monumento que cuenta ya con 156 años de antigüedad.
Para preservar el centenario reloj, los parlamentarios británicos elaboraron un proyecto de reparación, evaluado en 29,2 millones de libras esterlinas (unos 45 millones de dólares).
Según los diputados, Big Ben es el "símbolo de la democracia" y del "icónico estatus internacional" del Reino Unido.
Una vez acordado el proyecto de la reconstrucción, el reloj sufrirá la mayor parada en su historia.
En agosto pasado se descubrió que Big Ben daba las campanas con un retraso de seis segundos durante unos días.