En su intervención en la última sesión en el Parlamento antes de las elecciones del 20 de diciembre, Morenés respondió que los argumentos de la izquierda sobre la política de defensa de España responden a una época que acabó con la caída del Muro de Berlín hace ahora 26 años.
El ministro insistió en que "hoy en día no hay bases norteamericanas en España", sino que las bases son españolas y "en ellas se autoriza a Estados Unidos a desplegar contingentes".
"Para los que somos responsables en el Gobierno de la seguridad de todos, la OTAN es una Alianza fundamental para nuestra seguridad y la de nuestros aliados, y también para la defensa de los valores de libertad, democracia, Estado de Derecho, Justicia y desarrollo de los pueblos", opinó.
"Debemos demostrar que estamos preparados para afrontar los riesgos y amenazas, con especial atención a los que vienen del sur", afirmó.
Además, el hecho de que España sea el anfitrión pone de manifiesto la "confianza" de la Alianza en España y el compromiso de nuestro país con la OTAN, que continuará con el liderazgo que ejercerá España en 2016, asumiendo la Fuerza de Respuesta de la organización que se ubicará en la base de Bétera.
España se ha convertido hasta el próximo 6 de noviembre en el mayor teatro militar de operaciones de la OTAN desde el final de la guerra fría por hospedar unas gigantescas maniobras que movilizan a más de 30.000 soldados con armamento de última generación.
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, había denunciado previamente que España ha sido "títere de los intereses de Estados Unidos en Afganistán e Irak".
Lara lamentó que desde los años ochenta se están incumpliendo las condiciones del referéndum de 1986 sobre la pertenencia de España en la organización atlántica.
"Un 40 por ciento de españoles estuvimos en contra de mantenernos en la Alianza", recordó.
La relación con la OTAN "no incluía la incorporación a la estructura militar, se mantenía la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en territorio español y se reduciría progresivamente la presencia militar de los EE.UU en España" afirmó.
Esas condiciones "han sido radicalmente modificadas por los siguientes gobiernos y vulnerado el referéndum; esto es, se ha estafado al pueblo español", proclamó.