Las protestas comenzaron en Estambul el 31 de mayo de 2013 después de que las autoridades acordaran talar los árboles del parque Gezi, situado en la plaza Taksim, para construir en ese lugar un centro comercial.
Los manifestantes fueron apoyados por la mitad de las provincias turcas y también por los turcos establecidos en Europa.
Los desórdenes acabaron en protestas contra la política del Gobierno.
En total fueron procesadas 255 personas, siete de ellas fueron absueltas y otras cuatro aún esperan el veredicto.
De acuerdo a la resolución del juez, todos los acusados "impedían a la policía cumplir sus funciones y causaron daños a bienes públicos".
La agencia Anadolu también comunicó que el tribunal sustituyó las penas de prisión por multas a algunos de los acusados.