"Si hubiera sido, si hubiera participado tan siquiera en esa defraudación primero no estaría aquí", dijo el exmandatario y añadió que tuvo la oportunidad de salir, pero no lo hizo "porque es inocente y no tiene ninguna responsabilidad en eso".
Además aseguró que su situación es parte de un largo contexto histórico de la injerencia de EEUU en los asuntos de Guatemala que empezó el siglo pasado.
Otto Pérez citó como ejemplo la lucha de Washington contra el narcotráfico.
"EEUU consume y en lugar de luchar para bajar el consumo, luchan aquí, en nuestros países (…) Los dólares y las armas vienen de EEUU y nos toca a poner a nosotros nuevamente los muertos, la violencia y la inseguridad en nuestro país", apuntó.
En septiembre la justicia inició un proceso contra Pérez por su supuesta implicación en el caso de defraudación aduanera conocido como La Línea y embargó sus cuentas bancarias.
Anteriormente el Parlamento aprobó su dimisión y le privó de la inmunidad.
Otto Pérez es el primer presidente de Guatemala que es juzgado antes de concluir su mandato que debía finalizar en enero de 2016.