Según la versión de las mujeres, que presentaron una demanda el jueves pasado en un tribunal de Los Angeles, el príncipe saudí las contrató como sirvientas de su casa en Beverly Hills a finales de septiembre.
Allí, el príncipe saudí presuntamente intentó abusar sexualmente de ellas.
"Al Saud amenazó y abusó sexualmente de sus empleadas y avergonzó públicamente a estas mujeres inocentes", declaró el abogado de la acusación a la agencia AFP.
El diario The Guardian recoge este martes el relato de las mujeres.
Una de ellas denunció que el príncipe saudí le exigió "lamer todo su cuerpo", mientras que otra explicó cómo durante una fiesta les exigió que se desnudasen.
Cuando una de las mujeres se negó a hacerlo, el príncipe saudí contestó: "¡No eres una mujer, no eres nadie! ¡Soy príncipe y hago lo que quiero y nadie me va a detener!"
Las mujeres también aseguran haber visto cómo un hombre masturbaba al príncipe saudí, quien también presuntamente consumía una sustancia blanca y creen que se trataba de cocaína.
Según el abogado de las demandantes, el sufrimiento de sus clientes terminó cuando alguien llamó a la policía tras oír los gritos de una de las mujeres, tras lo cual el príncipe fue detenido por presuntamente tratar de obligar a una de ellas a practicarle sexo oral.
Las autoridades de Los Angeles desestimaron el pasado viernes, citando la falta de pruebas contra Al Saud, quien, pese a todo, podría enfrentarse a una pena administrativa.
El diario The Guardian señala que muchos miembros de las familias reales de las monarquías del Golfo Pérsico poseen mansiones en Beverly Hills.
