"El despliegue de las fuerzas de la OTAN cerca de las fronteras rusas será una provocación y un ataque contra la soberanía rusa", advirtió Lombardo.
Además, opina que los ejercicios Trident Juncture, los mayores que la OTAN celebra en 13 años y que cuentan con la participación de más de 36.000 militares, "desestabilizarán más aún la situación geopolítica, ya que Rusia y otros blancos de la OTAN tendrán que defenderse contra todo ataque o amenaza de ataque".
Las relaciones entre la OTAN y Rusia se deterioraron drásticamente tras la adhesión de Crimea y por la crisis en Donbás.
La Alianza acusa a Moscú de estar implicada en el conflicto en el este de Ucrania y ha comenzado a reforzar su presencia en Europa del Este en respuesta a lo que considera "política exterior agresiva" de Rusia.
Moscú ha negado reiteradamente las acusaciones de la OTAN y expresado preocupación por su despliegue militar advirtiendo que este socava la seguridad regional y global.