"Hemos recibido propuestas (de ayuda)", dijo la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, al agregar que "incluido de parte de los estadounidenses".
La aviación civil rusa vivió el sábado pasado la peor catástrofe de su historia.
En total, 224 personas murieron al estrellarse el Airbus A321 de la compañía aérea Kogalymavia que volaba de Sharm el Sheikh a San Petersburgo.
El avión cayó sobre la península egipcia de Sinaí donde hasta ahora siguen los trabajos de rescate.