"Arabia Saudí juega un papel decisivo en el arreglo del conflicto y la llave para solucionarlo está en manos de Riad", dijo en una entrevista con RIA Novosti.
El embajador ruso agregó que Al-Jubeir reconoció al mismo tiempo que las fuerzas que controlan Sana, están de acuerdo con cumplir con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU 2216, que prevé retirar grupos armados de los rebeldes de las ciudades principales de Yemen que por su parte deben rendir armas y liberar rehenes.
Vladimir Dédushkin también denunció que la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, a menudo ataca barrios residenciales en las ciudades yemeníes.
"Atacan las bases militares y unidades del Ejército leales a los hutíes, pero a menudo bombardean también barrios residenciales, especialmente las casas de los yemeníes que simpatizan con los hutíes o son partidarios del expresidente Saleh; casi todas sus casas están destruidas", dijo.
Operación militar de corto alcance
El diplomático indicó no tener información de que las tropas regulares de Arabia Saudí o de los Emiratos Árabes lancen operaciones terrestres contra los hutíes.
Señaló que "contra Ansár Alá combaten solo unos grupos tribales que se posicionan como sus enemigos, algunas unidades del Ejército yemení que se separaron de aquellas que han quedado en el territorio controlado por los hutíes, así como unos contingentes insignificantes de los países árabes que forman parte de la coalición".
Según el embajador, en tierra actúan solo unos instructores de la coalición y varios grupos de misiones especiales no aptos para llevar a cabo operaciones de gran escala.
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"Combaten los propios yemeníes principalmente, la coalición se limita a usar aviación y lanzar operaciones de desembarco locales", agregó Dédushkin.
La lucha contra Al Qaeda
"Ahora (contra Al Qaeda) combate solo Ansar Alá, que es atacado simultáneamente por la coalición y el ejército del presidente (yemení exiliado Abd Rabbuh Mansur) Hadi", dijo.
Últimamente tanto Al Qaeda como el Estado Islámico "están fuertes como nunca" en Yemen, y toda la zona este del país, o el 70 por ciento del territorio nacional, permanece bajo control de los yihadistas, destacó el diplomático.
Al Qaeda opera en el país árabe desde hace 15 años, agregó, aunque hasta la fecha el Gobierno yemení ha logrado impedir la expansión yihadista en la capital.
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Sin embargo, el creciente caos provocado por el conflicto yemení alimenta el caldo de cultivo del terrorismo, que ahora también recibe nuevos adeptos desde otros países, incluida Siria, alertó Dédushkin.
"Por ello, existe un serio riesgo de que si Ansar Alá pierde sus posiciones, estas sean ocupadas por los terroristas", concluyó.
Nuevo intento de detener el conflicto
"El enviado especial del secretario general de la ONU emprende los máximos esfuerzos para que estas negociaciones tengan lugar (…), a mediados del mes deben reunirse, pero la fecha todavía no ha sido fijada", dijo.
El embajador precisó que las consultas se celebrarán en Ginebra o en Mascate, Oman.
Según Dédushkin, las negociaciones sobre el problema yemení todavía no han dado resultados.
Yemen está inmerso en un conflicto armado, donde se enfrentan los insurgentes hutíes del movimiento chií Ansar Alá y las tropas del ejército leales al expresidente Ali Abdalá Saleh con las del presidente exiliado Abdo Rabu Mansur Hadi.
La coalición de varios países árabes liderada por Arabia Saudí realiza ataques aéreos desde el 26 de marzo sobre zonas de Yemen controladas por hutíes.