En particular, la Casa Blanca trata de presionar a Caracas de cara a las legislativas del 6 de diciembre en las que se renovarán los 167 escaños de la Asamblea Nacional. De hecho, el consejero del Departamento de Estado de EEUU, Thomas Shannon, indicó en una reciente entrevista que el futuro de las relaciones ente ambos países “dependerá de lo que pase en las elecciones legislativas”, y advirtió que Washington no dudará en implementar nuevas sanciones contra funcionarios venezolanos "si es necesario".
Estados Unidos centra su atención también en Argentina, donde el 22 de noviembre se realizará la segunda vuelta de las presidenciales. Muchos analistas coinciden en que Washington ejercerá toda su influencia para impedir que gane el candidato oficialista, Daniel Scioli. La Casa Blanca tratará de asegurar la victoria del opositor Mauricio Macri, lo que representaría un serio "golpe para todos los países progresistas en América Latina", opina Oglis Ramos.
De acuerdo al experto, la agresiva política exterior de Estados Unidos es también consecuencia de "la pérdida de influencia en Europa y en Oriente Medio ocasionada por el ingreso de Rusia al escenario internacional".