En la carta, de dos páginas, Roeh subrayó "las razones legales, históricas y prácticas por las que más de medio millones de israelíes que residen más allá de la línea del armisticio de 1949 (que puso fin a la guerra entre Israel y una coalición de países árabes) no van a ir a ningún sitio y tienen que comprometerse a fomentar el entendimiento mutuo y la coexistencia con sus vecinos palestinos".
"En un momento en el que el terrorismo palestino corre por todo Israel, la UE ha decidido boicotear las zonas industriales de Judea y Samaria, que son islas de paz entre israelíes y palestinos", señaló Roeh.
"Los negocios en los que árabes y judíos trabajan juntos deberían de ser usados como estandartes de oro para la paz, no se los debería de boicotear", dijo el presidente del Consejo YESHA.
"No sé si van a etiquetar mis productos pero lo que hacen no es bueno; aquí, en mi área industrial, trabajamos israelíes y palestinos juntos, tengo más de 60 trabajadores palestinos con las mismas condiciones que los israelíes" indicó a Sputnik Nóvosti Yehuda Cohen, de la fábrica Lipski de productos plásticos, situada en el Parque Industrial Barkan, en Cisjordania.
Tema: Conflicto en Oriente Próximo
"Demostramos que podemos vivir y trabajar juntos, somos el puente de la paz entre los pueblos, pero los europeos quieren destruir el área industrial; tenemos buena vida en la zona y deberíamos de pensar en cómo seguir con ella y no en destruirla", señaló Cohen.