"Durante los ataques aéreos fueron destruidos los blancos fijados anteriormente – escondites y arsenales- que pertenecían a la organización terrorista separatista, en las áreas de Zap, Avashin, Hakurk y Qandil en el norte de Irak", dice el comunicado al añadir que "blancos similares fueron atacados durante una operación aérea en (la provincia turca de) Sirnak".
La situación en Turquía se agravó tras el atentado perpetrado el 20 de julio por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en la frontera con Siria y las matanzas de policías en provincias surorientales turcas, de las cuales el PKK asumió la responsabilidad.
En los últimos cuatro meses perdieron la vida más de 160 policías, militares y civiles en ataques lanzados por la guerrilla kurda del PKK.
Desde el 24 de julio la aviación turca ataca las posiciones de los combatientes kurdos en las provincias del sureste de Turquía y en el norte de Irak.