Pero las propuestas concretas del frente Cambiemos (centroderecha) que postuló a Macri a la presidencia son difíciles de conocer, pues el ahora presidente electo no ha adelantado las medidas específicas que llevaría a cabo y se niega a dar el nombre de su eventual ministro o ministra de Economía hasta que pasen las elecciones.
Con Macri, que obtuvo el domingo 51,4 por ciento de los votos según un escrutinio de 98 por ciento de las mesas, “habrá liberación del tipo de cambio y una unificación de los diferentes tipos de dólar que hay en la actualidad, cuyo precio en relación al peso será determinado por el mercado”, dijo el economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas (FIEL), Daniel Artana, de línea ortodoxa.
En la semana anterior, Macri había dicho que “vamos a ponerle un precio único al dólar a partir de diciembre”, cuando asumirá el nuevo Gobierno.
Es dable esperar que se reduzcan gradualmente los impuestos a las exportaciones de soja (motor de la economía argentina de la última década y fuente de importantes ingresos fiscales) y se eliminen los gravámenes que pesan sobre los bienes que exportan las llamadas economías regionales y que van del vino al algodón, pasando por la leche, las frutas, el tabaco o los ovinos, entre otros.
“Es esperable que se normalice el comercio exterior, eliminando las declaraciones juradas previas para las importaciones, de modo que sean normas automáticas y no discrecionales”, señaló Artana.
Según Agustín Etchebarne, director ejecutivo del centro de políticas públicas Libertad y Progreso, de tendencia neoliberal, esas medidas se completarían con una reducción de subsidios y un programa para conseguir financiamiento externo, con el fin de frenar el gasto público.
“El cambio en el sistema de subsidios a la electricidad y al transporte se haría sobre todo para la clase media y alta, resguardando quizás los subsidios de las personas de menores recursos”, coincidió Artana.
Uno de los asuntos de más preocupación entre economistas y políticos se refiere a las arcas del Banco Central, cuyas reservas llegan a unos 26.000 millones de dólares, considerados insuficientes para mantener en marcha la economía.
“Se harían gestiones para avanzar en el achicamiento del Estado”, advirtió Artana.
En cuanto al financiamiento externo, Artana considera posible recurrir a los mercados voluntarios de capitales y a organismos multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, también mencionados por Etchebarne.
Ambos expertos coinciden en que Macri intentará negociar con los fondos especulativos, también llamados fondos buitre, con los que Argentina mantiene un litigio radicado en un tribunal de Nueva York.
Las propuestas ambiguas que antes de las elecciones dieron a conocer ambos candidatos “difieren en el sentido de que por un lado se procura resolver el problema volviendo al endeudamiento externo, y por otro solucionar el problema por la vía real de generación de dólares”, dijo Ferrer.
En todo caso, según Ferrer, habrá que esperar que el Gobierno electo anuncie lo que va a hacer para poder analizar con mayores certezas el rumbo económico del país.