Los expertos creen que el ataque al avión ruso fue uno de los errores políticos más graves del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, ya que expone a todo el conjunto de las relaciones entre los dos países.
"De un tiro (Erdogan) puso en peligro todo el sistema de las relaciones ruso-turcas (…) A lo mejor sintió que tenía un gobierno sólido, que al ganar las elecciones podía posicionar a Turquía como un país fuerte. Creo que se dejó llevar por las emociones y es que esto (el derribo del avión) no le ha dado ningún rédito geopolítico a Turquía", dijo a RIA Novosti Vladímir Sótnikov, investigador titular del Centro para la Seguridad Internacional del Instituto de Economía Global.
"Posiblemente fue uno de los motivos de Erdogan. Pero logró el efecto contrario, creo que la actividad (rusa) ahora se incrementará", dijo.
Erdogan, sostuvo Sótnikov, comete un error tras otro.
"Tal vez esto se deba a su estado de salud, hace cuatro años se rumoreaba que estaba enfermo (…) Provocar a Rusia a una reacción dura pone en evidencia su falta de perspicacia", apuntó.
El director del Centro de Estudios Políticos y Militares, Alexéi Podberezkin, tampoco ha excluido que Turquía buscara aminorar los golpes de la aviación rusa contra los terroristas en Siria.
"Los turcos lo hicieron para disminuir los vuelos de los aviones rusos en el norte de Siria, ya que consideran esta parte de Siria casi como territorio turco", dijo.
El martes los aviones de Turquía derribaron un bombardero táctico ruso Su-24 que retornaba a su base tras atacar objetivos del grupo terrorista Estado Islámico.
El mandatario ruso, Vladímir Putin, calificó el incidente como una 'puñalada por la espalda' asestada por 'los cómplices del terrorismo'.