"Una amenaza especial para nosotros proviene de los terroristas que se concentraron en Siria", dijo Putin al señalar que entre los extremistas hay un gran número de nacionales de Rusia y exrepúblicas soviéticas.
En este contexto, Putin insistió en que se debe destruir a los terroristas a larga distancia, por lo que Rusia empezó bombardeos de sus posiciones en Siria, tras la petición oficial de Damasco.
Alertó que la amenaza terrorista en el mundo va en aumento.
"La amenaza terrorista va en aumento", subrayó Putin al advertir que "resulta difícil combatir a los extremistas cuando los mismos reciben apoyo financiero permanente".
Asimismo, el líder ruso afirmó que un solo país no puede derrotar el terrorismo internacional, especialmente en las condiciones actuales de fronteras abiertas y circulación de personas.
“Un solo país es incapaz de derrotar el terrorismo internacional, especialmente en condiciones cuando las fronteras en el mundo, de hecho, están abiertas, el mundo presencia además nuevos flujos migratorios de personas y cuando los terroristas reciben continuo apoyo financiero”, dijo.
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En ese sentido, el líder ruso llamó a “dejar de lado todos los debates y discrepancias y crear un mando único, un frente unido antiterrorista, que funcione basándose en el derecho internacional y bajo la égida de la Organización de las Naciones Unidas”.
“Actualmente cada país está obligado a hacer su aporte a la derrota del terrorismo y confirmar su solidaridad, y no con declaraciones sino con las acciones concretas”, añadió.
