El festival Sentir Rusia, organizado por el Ministerio de Cultura de Rusia, viene recorriendo el mundo y se ha presentado en ciudades como Milán, Dresden, Shanghai, Hanoi y Lyon. El programa incluyó una presentación de la “Russian Style Orchestra”, dirigida por Dimitri Kalinin, Igor Butman y su orquesta de jazz, el conjunto de danza popular “Amanecer del norte”, además de una exposición multimedia llamada “El cambio de las estaciones del año”, con pinturas de artistas y música y una exposición de fotografías denominada “Un hermoso país”.
Como corolario de estas actividades, el 7 de diciembre se inició, en el cine Gaumont de Buenos Aires, la semana de cine ruso, con la presentación de la película Insolación, del multipremiado director Nikita Mijalkov y siete películas más, entre las cuales se encuentran Vyy (2014) de Oleg Stepchenko, Estrella (2014) de Anna Melikian, y Orlean (2015), de Andrei Proshkin.
El ministro de Cultura de Rusia, Vladimir Medinski, señaló, en la presentación del festival de cine, que espera que la semana de cine ruso “no sea solo una buena distracción, sino que sirva para establecer contactos directos entre los productores y directores de cine rusos y argentinos, porque nos interesan mucho las coproducciones”.
“Este festival se realiza en el marco de la conmemoración de los 130 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países, tras las visitas del presidente Vladimir Putin a la Argentina en 2014 y de Cristina Kirchner a Moscú en abril. Durante todo el año, se realizaron muestras y exposiciones de la cultura rusa y argentina en los dos países”, recordó el embajador ruso Viktor Koronelli.
Andrei Proshkin, director, de la película Orlean, señaló a Sputnik Nóvosti que el festival es una muy buena oportunidad de intercambio cultural entre los dos países. “Estoy muy interesado en la oportunidad de que los espectadores argentinos vean películas rusas, y ver qué sienten, cómo reaccionan. También tengo mucho interés en saber cómo evaluarán mi película. El cine soviético tenía muchos fanáticos en la Argentina, pero no se conoce tanto el cine actual ruso. Debemos reparar este puente, porque el cine sovietico y el cine ruso son un mismo camino, y tenemos muy buenas peliculas”.