Las Grandes Ligas llegan a Cuba

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Un partido de béisbol entre los equipos de EEUU y Cuba en La habana - Sputnik Mundo
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A pesar de las diferencias económicas, políticas e idiomáticas, si hay algo que tienen en común los pueblos de Cuba y Estados Unidos es la pasión por el deporte en sentido general y por el béisbol en particular, pues la “pelota” arrastra multitudes en ambos lados del estrecho de la Florida.

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Por eso es tan bien acogida la noticia de la llegada de un grupo de peloteros de las Grandes Ligas del béisbol estadounidense (MLB por sus siglas en inglés) a suelo cubano. Algo novedoso que no sucedía desde hace 16 años, cuando el equipo de los Orioles de Baltimore jugó un partido de exhibición en La Habana.

Se nota el interés por la isla con la llegada de "peces gordos" como el jefe de operaciones de Grandes Ligas, Joe Torre, y el expelotero Dave Winfield. Estrellas como el pitcher de los Ángeles Dodgers, Clayton Kershaw, y al toletero venezolano Miguel Cabrera, de los Tigres de Detroit, completan la nómina. Pero sin lugar a dudas lo más trascendental es la presencia de los peloteros cubanos José Abreu y Alexei Ramírez, de los Medias Blancas de Chicago; Brayan Peña, de los Cardenales de San Luis, y Yasiel Puig, de los Dodgers. Todos ellos con participación en el campeonato cubano —Serie Nacional de Béisbol-, pero que hace unos años abandonaron la isla para poder jugar en la MLB y que hasta ahora, era impensable que regresaran en algo así a la isla.

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Desde el 17 de diciembre de 2014, y tras el inicio de las relaciones diplomáticas entre ambos países, el comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, ha remarcado que Cuba es una prioridad para las Grandes Ligas.

Por el momento y como parte de la agenda, estos jugadores impartirán una serie de clínicas de béisbol a niños de La Habana y Matanzas, y estarán presentes en eventos de apoyo a organizaciones caritativas.

"Somos muy afortunados de jugar un papel constructivo para mejorar las relaciones con Cuba enviando este contingente de embajadores que pueden dejar una muy buena impresión dentro y fuera del terreno de juego", destacó Manfred a la prensa al informar del viaje.

Según se informó, la MLB espera volver a la nación caribeña el próximo año para realizar un partido de pretemporada. Manfred destacó que los Rays de Tampa Bay sería el equipo que realizaría la visita.

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A la espera que se den nuevos pasos y se puede hablar de resultados concretos, al menos para el cubano de a pie, es muy bueno ver de cerca a jugadores como Puig y Abreu, que se fueron ilegalmente de la isla y actualmente destacan en la llamada "Gran Carpa".

Abreu, de 28 años, firmó un contrato por seis años y 68 millones de dólares en 2013, y en 2014 fue elegido como el Novato del Año de la Liga Americana de la MLB. Mientras que Puig, consiguió 42 millones de dólares por siete temporadas con los Dodgers.

Las leyes estadounidenses y el bloqueo a Cuba, impiden a los jugadores residentes en Cuba contratarse en organizaciones de la MLB, lo que ha provocado que muchos peloteros hayan salido del país para poder jugar en el considerado por muchos expertos, como el mejor béisbol del mundo.

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La salida de varios de los mejores talentos de la isla ha afectado a la pelota cubana, por eso los directivos de este deporte valoran de muy positivo un pacto con las Mayores, que regularice la entrada de los jugadores a las Grande Ligas y ponga fin a la búsqueda de un tercer país para establecer residencia y alcanzar la agencia libre.

Según Peter Bjarkman, un experto en el béisbol cubano y autor de varios libros, al menos 102 jugadores se fueron de la nación caribeña este año, casi un tercio de todos los que se han ido desde 1980.

Lo cierto es que hay que esperar a ver si esta diplomacia del béisbol funciona y si esta visita de los jugadores aporta a poner fin al diferendo político que distanció a La Habana y Washington por más de cinco décadas.


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