Realizada por Michael Ashcroft, ex tesorero y donante del Partido Conservador, la consulta sugiere que el 49 por ciento de británicos se inclina por continuar en el bloque, mientras que el 14 por ciento está indeciso.
El 53 por ciento de los consultados piensa que abandonar la UE conlleva más riesgos para el país, un porcentaje que se dispara entre votantes laboristas, liberal-demócratas y nacionalistas escoceses.
En esta cuestión el margen de opiniones opuestas no es muy elevado: el 47 por ciento está convencido de que la economía y la seguridad en Reino Unido correrán un peligro mayor de continuar en el club europeo.
Una gran mayoría de británicos no ve factible una solución al problema de la inmigración: el 39 por ciento opina que nunca se podrá controlar mientras Reino Unido continúe siendo miembro de la UE y el 37 por ciento piensa que será imposible incluso rompiendo con Bruselas.
De acuerdo con lord Ashcroft, los que votaron tory en las elecciones generales del pasado mayo "tienen la llave del resultado del referéndum", que se ha de celebrar antes de diciembre de 2017.
La mayoría de este grupo opta en la encuesta por salir de la UE y se declara pesimista sobre las perspectivas de éxito de Cameron en la negociación con el resto de los 27 jefes de Estado y Gobierno.
Pero el millonario financiero conservador, que desveló controvertidas y extravagantes aventuras sexuales del primer ministro en una biografía publicada este año, advierte de que este grupo de votantes "son con mucho los más propensos a responder positivamente si Cameron es capaz de cantar victoria de manera convincente" sobre las concesiones que espera extraer de sus homólogos comunitarios.
"Mucho dependerá de si el primer ministro es capaz de persuadir a sus propios seguidores de que continuar dentro de la UE es un activo, más que una amenaza, para la seguridad, libertad e independencia" de Reino Unido, concluye lord Ashcroft.