"Rechazamos terminantemente los ataques aéreos que (…) efectuaron las Fuerzas Aeroespaciales rusas contra el centro de Idlib, su blanco fueron los edificios de la alcaldía, del juzgado y una escuela, unos 200 sirios murieron, hay muchos heridos", dijo el ministro turco en una entrevista a la agencia Anadolu, sin mencionar ninguna fuente.
Anteriormente algunos representantes de la oposición siria, así como representantes de países occidentales, entre ellos de Turquía, acusaron a Moscú de la muerte de civiles en Siria, pero sin presentar ninguna prueba.
Cavusoglu advirtió que Ankara seguirá apoyando "a sus hermanos sirios en su lucha justa".
Por su parte, el Departamento de Estado de EEUU, no confirmó el lunes la noticia de que un ataque de la aviación rusa en Siria provocara la muerte masiva de civiles.
"No tengo mucha seguridad de los resultados de ese bombardeo, hemos visto esos comunicados, pero propongo dirigirse a Moscú al respecto", señaló el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby.
El pasado 30 de septiembre, a menos de dos meses de haber sido creada, la Fuerza Aeroespacial rusa comenzó a bombardear las posiciones yihadistas en Siria atendiendo a una petición del presidente Bashar Asad.
A finales de noviembre, tras el derribo por un caza turco de un bombardero ruso Su-24 en el espacio aéreo sirio, las relaciones entre Rusia y Turquía sufrieron una profunda crisis.
Tras este incidente, calificado por el presidente ruso, Vladímir Putin, de una "puñalada por la espalda" y un "acto hostil", Moscú impuso una serie de sanciones económicas a Ankara, incluidas las restricciones de algunas actividades de las empresas turcas en Rusia.