A finales de noviembre, un macho cabrío de nombre Timur, que en principio se reservaba como alimento para Amur, entabló una amistad con el felino y pasó a compartir con él su recinto en un parque safari en Primorie, en el Oriente Lejano ruso.
Desde entonces, los amigos se hicieron inseparables.
"Por la insistente petición de los visitantes del parque se ha tomado la decisión de colocar cámaras de vigilancia para que cualquier internauta pueda ver en directo si Timur sigue vivo", dice un comunicado difundido por los cuidadores del tigre y el chivo.
Se explica que en un principio se instalarán 4 cámaras en el recinto de Amur y Timur, pero si estas son insuficientes, la dirección del parque safari está dispuesta a aumentar el número de dispositivos de vigilancia.