"Desde hace décadas me piden lo último en tecnología", reconoció el Santa ruso.
El segundo deseo más popular es la paz en todo el mundo, el tercero, la salud.
"Lo que más me alegra es que en la mayoría de las cartas los niños piden algo para otras personas", relató Ded Moroz.
Al mismo tiempo, señaló que cada año le llegan más cartas tanto de los menores rusos, como de los adultos.
"Anualmente llegan unas 200.000 misivas", indicó.
Por otra parte, Ded Moroz aseguró que las tensiones en el mundo no influyen en sus relaciones con el colega estadounidense, Santa Claus.
"Independientemente de las relaciones que tengan ustedes, nuestro cuento no tiene fronteras, porque en todo el mundo hay niños que esperan una fiesta y regalos", explicó.
Es por eso que Ded Moroz mantiene una estrecha amistad con su par estadounidense y el finés Joulupukki con el que tuvo una reunión hace poco.
"Le regalé una copita de nieve de encaje y él a mí un dispositivo electrónico", relató.