Además destacó que continúan los contactos en ámbitos como la energía, la importación de alimentos y el comercio bilateral.
"No queremos que las relaciones con Rusia retrocedan, queremos avanzar en el marco de la diplomacia", señaló.
Erdogan recordó también la primera reunión que sostuvieron los ministros de Exteriores de ambas naciones a principios de diciembre en Belgrado, después de que un caza turco derribara en el espacio aéreo sirio un avión ruso Su-24 que retornaba a su base tras bombardear objetivos terroristas.
"El canciller turco me informó que el encuentro fue positivo y espero que estas reuniones continúen. Buscamos tener amigos y no enemigos ", indicó.
Las relaciones entre Moscú y Ankara se deterioraron después del derribo del Su-24 por parte de la aviación turca el pasado 24 de noviembre, un hecho que el presidente ruso, Vladímir Putin, calificó como una "puñalada por la espalda".
Turquía asegura que la aeronave violó su espacio aéreo, mientras que las autoridades rusas sostienen que el aparato no cruzó la frontera turca, lo que confirman los datos de los radares sirios.
Tras este incidente Moscú aprobó restricciones económicas a Turquía, en concreto en los ámbitos del comercio, educación, turismo y empleo, que entrarán en vigor el 1 de enero de 2016.