El 24 de marzo, el Airbus A320-211 de la empresa de bajo costo Germanwings viajaba desde Barcelona hacia la ciudad alemana de Düsseldorf (oeste) cuando en el momento de cruzar los Alpes franceses el copiloto Andreas Lubitz provocó deliberadamente la caída de la aeronave, matando a los 144 pasajeros y los seis tripulantes.
Las dos cajas negras de la cabina revelaron que el piloto se había ausentado momentáneamente al baño, pero al regresar, Lubitz, quien sufría severas patologías mentales y depresión, no le permitió su reingreso para hacer estrellar la nave.
Los terremotos también acapararon los titulares este año, causando daños diversos según el lugar.
El sismo de magnitud 7,8 en Nepal el 24 de abril mató a 8.900 personas, y tuvo una fuerte réplica de 7,3 el 12 de mayo, mientras que en el terremoto del 16 de septiembre en Chile, con magnitud 8,3, fallecieron 15 personas.
Tema: Terremoto en Nepal
Katmandú quedó devastada y se perdieron más de medio millón de viviendas y dos lugares declarados patrimonio histórico por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Mientras, el Gobierno de Chile fue reconocido por la Organización de Naciones Unidas porque "las alertas tempranas fueron muy eficaces para salvar vidas".
Vídeo: Las consecuencias del fuerte terremoto en Chile
En Afganistán, Pakistán y el norte de India, más de 300 personas murieron y 1.381 resultaron heridas por un sismo de magnitud 7,5 ocurrido el 26 de octubre.
Infografía: Cómo se producen los terremotos
También en octubre, fuertes lluvias cayeron sobre la Costa Azul francesa, donde murieron 17 personas en las inundaciones, el mayor número de víctimas en los últimos cinco años, según la prensa local.
Además, más de 150 personas fueron alojadas en refugios.
La naturaleza se mostró hostil también en América Latina: en Colombia, el poblado de Salgar (noreste) sufrió una avalancha que dejó más de 90 muertos en los primeros días de mayo.
El Gobierno colombiano destinó un presupuesto de 12 millones de dólares para recomponer decenas de casas y puentes destruidos, según informó entonces Radio Caracol.
En Guatemala, un deslave provocó en octubre la muerte de más de 200 habitantes en un paraje ubicado a pocos kilómetros de la homónima capital del país.
El alud de lodo y rocas causado por lluvias torrenciales sepultó por completo el asentamiento El Cambray II, enterrando más de 125 viviendas.
El 6 de noviembre, una tragedia sacudió Brasil: un desperfecto técnico originó la ruptura de un dique con residuos de mineral de hierro de la empresa Samarco, provocando un derrame en la localidad de Mariana (sureste).
El accidente generó una enorme ola de lodo tóxico que arrastró violentamente coches y hogares, y mató a 17 personas.
