Washington "pide constantemente a las partes del conflicto a adoptar todas las medidas de precaución posibles para disminuir los riesgos respecto a la población civil", indicó el funcionario.
"No confirmamos que (Rusia) haya usado municiones de racimo, pero le llamaríamos a no hacerlo", agregó.
Previamente, algunas ONG internacionales acusaron a Rusia de usar bombas de racimo en Siria.
El Ministerio ruso de Defensa negó estas acusaciones y declaró que en la base de Hmeymim en la que están desplegadas las fuerzas rusas en Siria no hay este tipo de proyectiles.
Infografía: Operación de la Fuerza Aeroespacial de Rusia en Siria
Los objetivos de los bombardeos rusos son las posiciones de grupos como Daesh (autodenominado Estado Islámico) o el Frente al Nusra, organizaciones terroristas proscritas en Rusia y otros países.