"Alemania recibe la presidencia de la OSCE en tiempos inestables; estamos ante serias amenazas al mundo y a la seguridad en Europa desde finales de la guerra fría, Berlín está dispuesto a asumir la responsabilidad", dijo.
Según Steinmeier, el papel de la OSCE se convirtió en lo fundamental en la "política para aliviar la tensión entre el Este y el Occidente" para "superar la guerra fría y reunir a Alemania y Europa".
Destacó que Alemania hace todo lo posible para restablecer la confianza perdida en Europa y agregó que se trata de "la seguridad estable".
Además, indicó que uno de los objetivos principales de la organización queda el arreglo de la situación en Donbás.
"La búsqueda de la solución política del conflicto ucraniano continúa siendo una de las prioridades de la OSCE en 2016", afirmó.
Subrayó que "durante los últimos dos años vimos que la OSCE representaba un mecanismo decisivo para la desescalada y el diálogo" y expresó la intención "por todas sus fuerzas y posibilidades de contribuir a esto".
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A partir del 1 de enero de 2016 Alemania recibió la presidencia de la OSCE; el país planea concentrar su trabajo en la solución de la crisis ucraniana y el reforzamiento de distintas posibilidades de la OSCE, incluidas anticrisis.