Amplios grupos de la Cámara de Representantes (Tobruk) y del Congreso General Nacional (Trípoli) firmaron el pasado 17 de diciembre en Marruecos un pacto para formar un Gobierno nacional con un Consejo Presidencial de nueve miembros, un Parlamento y un Consejo de Estado.
"Apostamos por el diálogo bajo la observación de la ONU y sin decisiones impuestas desde afuera", dijo Zaakouk.
Asimismo apuntó que "somos parte de ese diálogo y tenemos observaciones sobre el equilibrio en el Parlamento y el Ejecutivo".
"Buscamos que las decisiones sean aceptables desde el punto de vista de los entes constitucionales de Libia", indicó.
Zaakouk insistió en que los que firmaron el pacto no tenían potestad para tomar decisiones sobre ambos poderes.
Ello implica, explicó, que los resultados de las conversaciones no reflejan la posición legítima libia.
"Apoyamos los resultados del diálogo que consiguieron los representantes del pueblo libio, pero no toleraremos que nos dicten decisiones desde afuera", remarcó el diplomático.
Libia atraviesa una profunda crisis desde 2011, cuando fue derrocado y asesinado el presidente del país, Muamar Gadafi.
Tema: Actos de protesta contra el régimen de Gadafi en Libia
Desde entonces, en el escenario político libio se enfrentan las fuerzas liberales, apoyadas por el Ejército, y los representantes de los partidos islámicos, respaldados por grupos de antiguos rebeldes.
Actualmente, este país cuenta con una dualidad de poderes: el Parlamento con sede en Tobruk, que fue elegido en los comicios generales, y que encabeza Abdulá al Tani, por una parte, y el Congreso General Nacional (proislamista) que lidera el primer ministro Omar al Hasi, por la otra.