"Nosotros seguimos preocupados por la necesidad de que los iraníes y los saudíes distiendan la situación en Oriente Próximo", declaró Earnest.
Llamó a los países a mostrar un poco de moderación y no inflamar aún más las tensiones que ya se observan en la región.
Earnest indicó que el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, ya abordó la situación con el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif y señaló que pedirá a Kerry que se ponga en contacto con su homólogo saudí, Adel al Jubeir.
Destacó que el conflicto entre Arabia Saudí e Irán impide el proceso de paz en Siria.
"Será más difícil sentar a todos en la mesa de negociaciones si los saudiés y los iraníes intercambian acusaciones y expresiones antagonistas", dijo.
El portavoz subrayó que EEUU en reiteradas ocasiones cuestionó la situación en materia de DDHH en Arabia Saudí y advirtió de consecuencias negativas de ejecuciones masivas, en particular de la ejecución del clérigo chií Nimr al Nimr.
"Estamos listos a condenar a cualquier país que realiza ejecuciones en masa", resaltó.
El sábado pasado, el Ministerio del Interior saudí anunció la ejecución de 47 personas condenadas por "terrorismo e incitación a la violencia".
Entre los ejecutados se encontraba el conocido clérigo chií disidente Nimr al Nimr.
Más tarde, el ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, Adel al Jubeir, anunció la ruptura de las relaciones diplomáticas con Irán.
Su decisión de romper las relaciones diplomáticas con Irán anunciaron también Bahréin y Sudán, mientras Emiratos Árabes informó de la reducción de su presencia diplomática en la república islámica.
