"De todos modos la economía rusa ha confirmado que los mecanismos de mercado resultan bastante estables, incluso cuando nuestros colegas occidentales actúan contra ella utilizando métodos políticos, no de mercado", destacó.
El primer ministro indicó que "las construcciones rígidas, típicas para las economías que no son de libre mercado, no hubieran podido superar esa prueba", y subrayó que la economía del país sobrevive incluso sin el flujo de ganancias proveniente de la venta de crudo.
"El año pasado aumentó paulatinamente la exportación de productos elaborados", señaló el político, destacando que el presupuesto de Rusia recibe cada vez más ganancias de otro tipo de exportación y ya no depende tanto de la venta de materias primas.
Según el primer ministro, para desarrollar esa tendencia, resulta imprescindible explotar el potencial de la Unión Euroasiática (UEE) y acordar la creación de zonas de libre comercio con los socios más importantes.