Según Roscosmos, en el Instituto de Problemas Médico-Biológicos de la Academia de Ciencias de Rusia toca a su fin el desarrollo de un invernadero de nueva generación, Lada-2, que permitirá proseguir el estudio de las plantas superiores a bordo de la EEI.
Las primeras investigaciones del impacto que la micro gravitación produce en las plantas se llevaron a cabo en 1960, cuando junto con los perros Belka y Strelka viajaron también al espacio semillas de varias plantas agrícolas y decorativas.
La presencia de seres humanos en las naves permitió efectuar investigaciones a otro nivel, experimentos con plantas superiores se montaron en todas las estaciones orbitales soviéticas y rusas.
En 1979, en la estación Saliut-6 se obtuvieron las primeras flores espaciales, tulipanes; en la estación Mir se creó el primer invernadero automático del mundo, el Svet.
De 1990 a 2000, cosmonautas rusos montaron 6 experimentos de cultivo de lechuga, rabanillo y trigo; de 2002 a 2011, cumplieron 17 experimentos con plantas de chícharo, trigo, cebada, rabanillo y lechuga en el invernadero Lada instalado en la EEI.
El resultado más notable fue la obtención de cuatro generaciones consecutivas de chícharo, se quedó probado que las plantas pueden cultivarse sin perder la función reproductiva y formar semillas viables en condiciones del espacio durante un tiempo comparable con la duración de una expedición a Marte.
A finales de 2014, pese a la falta del invernadero en la EEI, la cosmonauta Elena Serova logró que germinara una semilla de manzana envuelta en gasa húmeda y expuesta a la luz solar.