Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, afirmó que no ha pedido ni pedirá audiencia con Macri por considerarlo un enemigo, alguien que estuvo muy cerca de las Fuerzas Armadas, y que estuvo de acuerdo con secuestros, muertes y desapariciones de ciudadanos argentinos durante la dictadura militar que gobernó al país entre 1976 y 1983.
La activista denuncia que el gobierno de Macri es responsable del despido de periodistas que mantienen una postura crítica a su gobierno, y de despidos masivos de municipales, que ya rondan los 20 mil.
Asimismo, a los pocos días de la asunción del actual mandatario, Hebe de Bonafini convocó a una marcha en protesta contra Macri, y la respuesta fue contundente: fue denunciada por supuesta "intimidación pública", "intento de sublevación contra el orden constitucional" y un "llamado a la violencia" contra "un Gobierno constitucional". Bonafini denuncia que es amenazada de muerte a diario.
La presidenta de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, denunció que Macri rechazó recibirla, y acusó al mandatario de tener una constante actitud beligerante contra los defensores de DDHH en Argentina. Carlotto recordó la frase de Macri: "Conmigo se acaban los curros en DDHH".
Con apenas un mes de Mauricio Macri en el poder, ya aparecieron las primeras imágenes durísimas de represión a unos trabajadores despedidos, algo que prácticamente había desaparecido durante los últimos años en Argentina. En este contexto, el alcalde de la ciudad de Caucete en la provincia de San Juan, Julián Gil, admirador confeso de Macri, nombró a seis miembros de su familia como integrantes de su Gabinete.
Por otra parte, el presidente argentino rechazó acudir a la cumbre de la CELAC en Ecuador. Para el analista Juan Manuel Karg, si Macri no asiste por considerar a la CELAC como un espacio "de izquierdas" hay un error de información que el mandatario podría subsanar simplemente "mirando los vídeos de las cumbres previas".