"Contra Rusia se está librando abiertamente una guerra informativa", dijo el general mayor Serguéi Chvarkov.
En particular, Rusia prioriza entre los riesgos las consecuencias de la "influencia informativa sobre los jóvenes ciudadanos del país" que busca quebrantar las tradiciones patrióticas.
Las relaciones entre Rusia y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis en Ucrania que estalló tras el derrocamiento del presidente Víctor Yanukóvich en 2014, un hecho que Occidente reconoció como "legítimo", mientras que Moscú lo calificó de golpe de Estado.
EEUU, la UE y otros países occidentales aprobaron varios paquetes de sanciones contra ciudadanos, empresas y sectores enteros de la economía rusa, a lo que Moscú respondió con un veto agroalimentario.