El diario destaca que la educación inclusiva sigue teniendo partidarios y adversarios en el país, pero uno de los problemas principales consiste en que nadie está dispuesto a garantizar la presencia de un acompañante durante las clases.
"Los acompañantes son el medio principal para la adaptación y el único método para enseñar a las personas con autismo y otras discapacidades mentales", cita el periódico a Liubov Árkus, quien encabeza un centro de rehabilitación de personas con ese trastorno, "Antón está al lado".
Por su parte el escritor Román Senchin afirma que cada niño es individual, y, en el caso de los discapacitados, se debe partir de su beneficio, y existen muchos menores con problemas específicos que requieren una enseñanza especializada.
El filme inició en Rusia un debate amplio del tema del autismo e impulsó a su directora a crear un centro del mismo nombre para ayudar a los niños que no logran ponerse en contacto con quienes los rodean.
Recientemente el Ministerio de Educación de Rusia impulsó un programa de enseñanza inclusiva que permitirá a niños con diferentes diagnósticos asistir a las aulas junto con sus coetáneos más sanos.