"Los turcos y los kurdos debemos vivir juntos y ser una fuerza unida, entonces seremos tan fuertes como en tiempos de Saladino (líder musulmán medieval de origen kurdo)", manifestó Davutoglu en un 'mitin de la fraternidad' celebrado en la universidad de Mardin.
El primer ministro anunció que tiene un 'plan de paz' de diez puntos; el primero prevé cambiar el ambiente en el país, es decir, las relaciones entre los turcos y los kurdos.
Además, el plan de Davutoglu contempla el "fomento de la seguridad pública en el país" y la "democratización de la constitución".
"Echen abajo las barricadas, tenemos un Parlamento, trabajemos en comisiones para democratizar la constitución", exhortó el jefe del Gabinete turco.
Mardin, ciudad ubicada en el este de Turquía y poblada principalmente por kurdos y los árabes, ha sido estos últimos meses escenario de enfrentamientos entre combatientes kurdos y policías y militares turcos.
En vísperas de la llegada de Davutoglu, un artefacto casero explotó en el centro de Mardin, hiriendo a una persona.