Unas ambulancias acompañantes por la policía se dirigieron al lugar del enfrentamiento.
En el centro de Diyarbakir, que se considera como la capital de los kurdos turcos, se sitúa el distrito histórico Sur donde los últimos meses continúan los enfrentamientos entre las fuerzas turcas y combatientes del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).
El alcalde de Diyarbakir, Firat Anli, informó a la agencia que cerca de 50.000 habitantes de los 70.000 abandonaron sus casas.
En diciembre de 2015, Ankara declaró el toque de queda en varias localidades de mayoría kurda en el sureste del país, en particular, en Cizre y Silopi de la provincia de Sirnak, en el distrito histórico de Sur de Diyarbakir, y también en la ciudad de Nísibis de la provincia de Mardin.
En Sur y Cizre se detectaron encarnizados enfrentamientos entre fuerzas turcas y combatientes del PKK, prohibido en Turquía.