El jefe de la diplomacia rusa señaló que, a pesar de los logros, en el mundo no hay menos crisis ni conflictos, y, en parte, eso se debe a una política anticuada que mantienen algunos Estados, la cual persigue "imponer sus enfoques y sus valores a los demás, así como mantener su dominio en el mundo", en lugar de desarrollar relaciones de respeto mutuo e igualdad.
Lavrov aseguró que Moscú sabrá sacar conclusiones certeras de las lecciones del pasado y actuará solo basándose "en el respeto mutuo, la igualdad de derechos, el reconocimiento y la realización en la práctica del papel central de la ONU", y agregó que Rusia llevará a cabo esa labor en estrecho contacto con aquellos países que "estén dispuestos a respetar el derecho internacional" y reconocer el rol de Naciones Unidas.