"Creo que será implementado. El interés de las compañías energéticas de Europa es una garantía de su atractivo comercial", dijo en una entrevista a RIA Novosti.
El diplomático indicó que de momento "la postura oficial de la Comisión Europea es bastante precavida".
Chizhov destacó que la diferencia fundamental entre Nord Stream 2 y el South Stream, de hecho bloqueado por la Comisión Europea, es que el primero no pasa por tierra, mientras que el segundo prevé no solo la parte marítima, sino también redes de gasoductos terrestres en territorio de varios países de la UE.
"La CE finalmente bloqueó el South Stream precisamente por la parte terrestre, por haber impugnado los acuerdos intergubernamentales ya pactados entre Rusia y los países miembros del proyecto", subrayó.
Debido a la postura poco constructiva de Bruselas, Rusia anunció en diciembre de 2014 que deja este proyecto para construir un gasoducto en dirección a Turquía, el Turk Stream.
El South Stream tenía que pasar por territorios de Bulgaria, Serbia y Hungría.
La UE se opuso a su construcción porque según el denominado Tercer Paquete Energético se prohíbe que una misma compañía se dedique a producir y a transportar gas.
Rusia a su vez argüió que para la firma del acuerdo sobre South Stream se concertaron unos convenios internacionales con un estatus superior que el del Tercer Paquete Energético.