"Arabia Saudí y sus aliados, así como su proveedor estadounidense, ignoran abiertamente el estándar internacional que prohíbe usar municiones en racimo en cualquier situación", declaró Steve Goose, director de armas en HRW y presidente del movimiento internacional contra las armas de racimo Cluster Munition Coalition (CMC).
Goose, citado por la web de HRW, exhortó a la coalición saudí a "investigar las pruebas de que semejantes ataques causan daño a la población civil y a cesarlos con carácter inmediato".
Las municiones en racimo están prohibidas por una convención internacional redactada en 2008 y en vigor a partir de agosto de 2010.
Hasta el momento, según CMC, se incorporaron a la convención 118 países, de los cuales 20 aún deben ratificarla. No participan del acuerdo 79 naciones, entre ellas Arabia Saudí y EEUU, el mayor productor y depositario de las municiones en racimo.
Desde el 26 de marzo de 2015 la coalición de países del golfo Pérsico y de África del Norte, encabezada por Arabia Saudí, realiza una operación militar en Yemen, en las zonas controladas por los rebeldes.