"Poco a poco se está agotando el potencial de los recursos diplomáticos para resolver los problemas del conflicto en Donbás y la anexada Crimea. En realidad, ese potencial puede permanecer por dos o tres años. Pronto se convertirá en una cuestión espinosa el uso activo de otras medidas de política exterior, es decir, el uso de las Fuerzas Armadas", apuntó Gorbulin, el cual sirve también como representante de Kiev de una rama política del Grupo de Contacto sobre Donbás.
El primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev declaró el lunes que no existe la cuestión sobre el estatus de Crimea. "No, no hay tal cuestión y para Rusia no existe. Este asunto está cerrado. Crimea es parte del territorio ruso. Se realizó un referéndum y cambiamos nuestra Constitución. La República de Crimea y la ciudad de Sebastopol son parte de la Federación de Rusia", dijo el jefe del gobierno ruso.
El enero pasado, el presidente de Ucrania denominó los puntos "de la hoja de ruta para el retorno de Crimea". El mandatario ucraniano acordó que las autoridades en Kiev sostienen una postura de acuerdo con la cual "Crimea debe mantenerse a los principios de la agenda de nuestros socios extranjeros".
El jefe de Crimea, Serguéi Aksiónov, aconsejó a Poroshenko olvidar la idea de reintegración de la península. Añadió que no hay que inventar ninguna estrategia sobre el asunto porque los crimeos ya decidieron reunirse con Rusia.
Crimea y la ciudad de Sebastopol llegaron a ser parte de Rusia tras el referéndum celebrado en marzo de 2014. La reunificación con Rusia fue apoyada por 97 por ciento de los crimeos y 96 por ciento de los votantes moradores de Sebastopol. Las autoridades ucranianas y los líderes de Occidente rechazaron reconocer los resultados e impusieron sanciones contra la región.
