"Teniendo en cuenta que la Administración estadounidense continúa ejerciendo una influencia crucial sobre la postura de las autoridades ucranianas, consideramos importante usar el diálogo con Washington para que obligue a Kiev a cumplir el Conjunto de Medidas", dijo Karasin a la revista Profil.
Asimismo, opinó que Kiev busca evitar cumplir los acuerdos de Minsk aunque son "sumamente concretos y no se dejan a manipulaciones y libre interpretación", pero señaló que se logró un cierto progreso al respecto.
"Lo esencial es que se previno la amenaza de que los sucesos deriven en un conflicto armado civil de envergadura, pero no se puede hablar de un armisticio total ni de la retirada de armamento pesado y ligero", señaló Karasin.
El viceministro agregó que en un año se observó progreso en el arreglo de una serie de "problemas económicos, sociales y humanitarios, incluido el canje de rehenes, el desminado y el abastecimiento de electricidad.
"Es preocupante que Kiev aplace cumplir su obligación sobre la amnistía a través de una ley que prohíba la persecución a raíz de los sucesos en el este ucraniano, el tema no se aborda aunque fue aprobada una prohibición similar respecto a los acontecimientos en Maidán", agregó, señalando que la alternativa del cumplimiento de los acuerdos conducirá a una nueva escalada de la tensión en Donbás.