El pasado viernes entró en vigor en Austria una medida que fija en un máximo de 80 las peticiones de asilo que está dispuesto a aceptar diariamente; además, como país de tránsito, Austria permitirá el paso a un máximo de 3.200 personas al día "que busquen protección internacional en un Estado vecino".
Son varios los analistas que creen que esta medida podría provocar un cuello de botella en la ruta de los Balcanes.
Las tropas especiales (KIOP-KPE) en Spielfeld cuentan con experiencia previa en el control de disturbios en Kosovo, trabajarán con la Policía y se desplegarán tras la línea formada por los agentes de ésta.
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El Gobierno esloveno reclamó este jueves a Austria poner fin a los controles fronterizos que el país impuso por la crisis de los refugiados.
"Eslovenia es un Estado miembro de la zona Schengen (…) no hay ningún motivo para el mantenimiento de la vigilancia de las fronteras internas con Austria", dijo la ministra del Interior eslovena, Vesna Györkös Znidar, en declaraciones recogidas este viernes por el diario Der Standard.
Según Interior austriaco, el año pasado 90.000 personas pidieron asilo en Austria, un aumento del 200 por ciento frente a 2014, que registró 28.000 peticiones.
Según datos de la agencia Frontex, más de 1,83 millones de migrantes entraron en la UE en 2015 de forma ilegal.
La Comisión Europea calificó la actual crisis migratoria como la peor desde la Segunda Guerra Mundial.