Así se desprende del último sondeo realizado por la encuestadora Populus para Sputnik.
Para el profesor Julián Jiménez, la creciente desconfianza hacia Turquía está fundamentada. De acuerdo al analista, es obvio que Ankara "usa los refugiados para presionar a la Unión Europa".
Por su parte, José María Gil, director del Departamento de Estudios sobre Terrorismo del Instituto de Seguridad Global, opina que la Unión Europea debería ejercer "una labor de fiscalización real respecto de esos miles de millones de euros" destinados a Turquía para que contenga la inmigración irregular hacia Europa.
Al experto español no le sorprende que, según la encuesta, la mayor parte de los alemanes y franceses dudan de que Ankara quiera que sea derrotado el grupo yihadista Estado Islámico. José María Gil denunció que la "inacción" de Turquía "ha posibilitado que miles de yihadistas procedentes de Europa" se han incorporado a "diferentes estructuras terroristas que operan en Siria".
Según el experto, Turquía "no ha tenido un papel claro, decidido y comprometido" contra el terrorismo yihadista. En vez de ello, el Gobierno de Ankara ha centrado sus esfuerzos en derrocar Bashar Asad.
Para la activista política Beatriz Talegón, exdirigente de las Juventudes Socialistas de España, también es "evidente" que Turquía "hace un doble juego" respecto a Siria y Europa. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, "está abusando muchísimo" y "está poniendo en serio riesgo la paz mundial", dijo Beatriz Talegón.