Vivimos en un tiempo de engaño universal cuando presentar la verdad parece un acto revolucionario (George Orwell, 1903-1950)
El show mediático estaba bien coordinado y realizado con "bombos y platillos". Ya en la propia madrugada del 4 de marzo el diario Folha de Sao Paulo apareció con un titular acusando a Lula a través de una supuesta delación, que nadie ha visto, del exsenador del Partido de los Trabajadores (PT), Delcidio Amaral, acusando a Lula da Silva de ser parte de una red que se apropió de unos dos mil millones de dólares. Posteriormente a las 6 de la mañana se inició la operación "Aletheia" (expresión griega "búsqueda de la verdad") ordenada por el juez Sergio Mora implicando a 200 agentes de la policía, fuertemente armados, y 30 auditores de Hacienda que allanaron la casa del expresidente, la de uno de sus hijos, una finca, un apartamento en el balneario y el Instituto Lula.
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En Brasil, el Grupo Globo que pertenece a la familia Marinho, Sistema Brasileiro de Televisao (dueño Silvio Santos), Rede Bandeirantes (grupo Saad) y Record, cuyo dueño es el multimillonario obispo evangélico, Edir Macedo, usaron todo tipo de desinformación, mentiras, suposiciones, especulaciones, acusaciones no probadas, denuncias inventadas día a día para crear una imagen de Lula como un "reo" probado y para mostrar que el gobierno de Dilma Rousseff está en un callejón sin salida. Hace poco la revista Veja publicó los informes de la CIA que le fueron suministrados por la revista chilena Clarín —un antiguo y reconocido colaborador de la inteligencia norteamericana-, que señalaban a Lula como un miembro de la red de corrupción en Brasil, sin confirmarlo con pruebas. Pero, en la percepción de O Globo no se necesita comprobar nada porque "en la política lo que interesa es la versión, no los hechos".
Tal es la situación, que el martes pasado en las calles de São Paulo aparecieron inscripciones: "El pueblo no es bobo, abajo la red Globo", "La verdad es dura, Globo apoya la dictadura". Pero no solamente el cartel mediático brasileño está detrás de esta campaña anti-Dilma y Lula, lo apoyan también organizaciones progolpe como VemPraRua, Movimiento Brasil Libre y Revoltados, entre muchos otros grupos y partidos. Los especuladores financieros, los empresarios, los oligarcas y un gran sector de la clase media ya consideran como un hecho la pronta y precipitada caída de Dilma Rousseff, la detención de Luiz Inácio Lula da Silva y la casi inmediata privatización de la petrolera Petrobras. Los mercados financieros después del interrogatorio de Lula tuvieron inmediatamente un aumento de 8.86 de las acciones de Petrobras.
No cabe duda que si el juez Sergio Moro hubiera utilizado este procedimiento en tiempos de la dictadura o durante el gobierno neoliberal de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) habría sido destituido inmediatamente y castigado judicialmente, pero actualmente el proceso judicial se ha convertido abiertamente en un proceso político impuesto desde afuera y apoyado por la elite brasileña impaciente de empezar el saqueo del país, lo que tanto Lula como Dilma han tratado de impedir. No hay que olvidar que 100 mil millones de barriles de petróleo descubiertos en Brasil no hace mucho bajo el mar a 2.000 metros de profundidad en el lecho oceánico denominado pre-sal representan un gran interés geoeconómico para EEUU. Lo mismo pasa con el Acuífero Guaraní con el volumen de agua estimado de 37 mil kilómetros cúbicos perteneciendo a Brasil 840 mil kilómetros cuadrados del total, 1.200.000 kilómetros cuadrados.
La arremetida globalizada contra el progresismo en Brasil fue coordinada también con las marchas de protesta de la oposición venezolana bajo el liderazgo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en Venezuela exigiendo también la destitución del presidente Nicolás Maduro el próximo sábado 12 de marzo. Para reforzar este proceso en Venezuela, el gobierno de Barack Obama prorrogó por un año la vigencia de una orden ejecutiva que señalaba a Venezuela como una amenaza para la seguridad nacional de EEUU, declarando "emergencia nacional" debido a Venezuela.
A veces estos "tejidos finos" son difíciles de explicar como… ¿para qué Brasil sigue manteniendo en bonos del tesoro norteamericano la cantidad de 254,8 mil millones en momentos de severa crisis económica y falta de dinero y así solventando la deuda estatal estadounidense? Ese dinero es suficiente para aliviar la difícil situación financiera brasileña pero ¿a nadie ni a Dilma se le ocurre utilizarlo? ¿Cuál es ese arreglo con el agresivo EEUU y que no solo Brasil tiene en cuestión de bonos? Lo tienen China, países caribeños, Rusia etc, etc.
La cacería globalizada contra los líderes progresistas que, según Rafael Correa, "no agachamos la cabeza ante los imperios, ni antes la burguesía, ni ante los poderes económicos", va ser cruel y despiadada. El asesinato en Honduras de la Coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas, Berta Cáceres y el encarcelamiento en Argentina de la fundadora de la Organización Barrial Tupac Amaru, Milagro Sala, a quien el Papa mandó un rosario en vez de exigir su liberación, son síntomas de los futuros golpes de Estado, llamados ahora "suaves" que requieren la respuesta del pueblo que no supo responder en Argentina ni hace tiempo ya en la Unión Soviética seducido por las promesas de "Cambio" sin esforzarse de entender lo que esto significa.
Ahora el turno le toca a Brasil y de su resultado va a depender el destino de Venezuela, Ecuador y Bolivia.
En su último libro "Pape Satan Aleppe", que recién saldrá a la venta, escribió Umberto Eco que "la televisión elevó a los tontos del pueblo a nivel en que los espectadores podían sentirse superiores. Pero el drama de Internet consiste en la elevación de aquellos tontos del pueblo al nivel de poseedores de la verdad".
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK
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