GINEBRA (Sputnik) — Después de que el 24 de noviembre pasado un caza turco F-16 derribara sobre el territorio sirio un bombardero táctico ruso Su-24, el presidente Vladímir Putin decretó tomar medidas para garantizar la seguridad nacional y también varias medidas económicas especiales contra Turquía.
El 1 de diciembre el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, dispuso prohibir a partir del 1 de enero de 2016 las importaciones de víveres turcos, suspender la vigencia del régimen de viajes sin visados entre ambos países y restringir la actividad laboral de los ciudadanos de Turquía en Rusia.
"Las medidas tomadas responden de lleno a las normas de la OMC, nadie puede formularnos pretensiones jurídicas, pero desde el punto de vista político se puede afirmar que afectan el crecimiento económico mundial y hacen daño a los negocios", dijo Ovechko entrevistado por RIA Novosti.
También señaló que Turquía hasta el momento no ha tomado la decisión de demandar a Rusia, agregando que las medidas se elaboraron de manera correcta en el aspecto jurídico.
El punto B del Artículo 21 del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT por sus siglas en inglés) autoriza a tomar medidas partiendo de las consideraciones de seguridad, recordó el funcionario señalando que Rusia al imponer restricciones recalcó que eran una medida de respuesta que se tomaba por razones de seguridad nacional.
El punto C del mismo Artículo proclama que las medidas relacionadas con asuntos técnico-militares rebasan la competencia de la OMC, puntualizó.
