El Ministerio Público reveló el miércoles que la expareja de Morales, Gabriela Zapata nunca tuvo un hijo con el presidente y que utilizó papeles falsos para tramitar un certificado de nacimiento y chantajear al mandatario.
"Dentro de la investigación, Zapata nunca estuvo internada en el Hospital de la Mujer, nunca nació el bebé en ese nosocomio, no hay registro de las camas ni de las salas de internación", explicó en conferencia de prensa el fiscal general Ramiro Guerrero.
El certificado que utilizó Zapata para obtener el certificado de nacimiento corresponde a otro niño que en realidad nació en 2006, según el fiscal.
Zapata está detenida desde el 26 de febrero en el cárcel de mujeres de Obrajes de La Paz, acusada de obtener ganancias ilícitas, uso de documentos falsos y ejercicio ilegal de la profesión, ya que la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) certificó que no tiene el título de abogada que se abrogaba.
Al respecto García Linera señaló que una gran conspiración contra el Gobierno del presidente Morales quedó al descubierto.
"No hemos venido al Gobierno para enriquecernos, para dar empleo a la familia ni para hacer empresa… aunque nos insulten, aunque usen mentiras de esa manera tan descarada, aunque nos maten, Evo y Álvaro nunca van a abandonar al pueblo", declaró el vicepresidente.
El 3 de febrero una denuncia periodística dio cuenta de un supuesto tráfico de influencias de Morales en favor de Zapata, quien se desempañaba hasta el día de su detención como gerenta comercial de la empresa china CAMC, que había obtenido contratos con el Estado boliviano por unos 500 millones de dólares.
El Ministerio Público continúa investigando el caso.
