CIUDAD DE MÉXICO (Sputnik) — "La coyuntura mundial marcada por la drástica caída en los precios internacionales del petróleo, nuevamente exige lo mejor de nuestros petroleros; las circunstancias que enfrentamos requieren de su audacia y determinación, de su capacidad y experiencia", dijo el mandatario en un acto ante líderes y trabajadores en la sede de Pemex.
La petrolera estatal mexicana que este año sufrirá la reducción de su producción promedio, de 2,27 millones de barriles diarios en 2015 a 2,13 millones de b/d en 2016, al menos unos 140.000 b/d menos en promedio, "tiene que incrementar su productividad y orientar sus inversiones hacia los proyectos más rentables, actuar con visión y con responsabilidad", puntualizó Peña.
A diferencia de otros países productores, como Ecuador, Argelia, Nigeria, Omán, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos, que apoyan esa propuesta, México se ha mantenido al margen de la iniciativa, mientras se avecina una reunión a mediados de abril en Doha para proseguir ese cabildeo, que esta semana ha sido bien recibida en los mercados internacionales, con una tendencia alcista en los precios del crudo.
Decisiones difíciles
Peña reiteró en su discurso que "hay dificultades, pero hay alternativas, y sobre todo, hay un plan de solucione", aludiendo al drástico ajuste de Pemex, que ha decidido abandonar varios reservorios de hidrocarburos que no son rentables, y podrían ser explotados por otras petroleras que en el último año firmaron contratos por 7.000 millones de dólares, en los primeros concursos de licitación desde 1938, bautizados como Ronda Uno.
"El plan de ajuste que han aprobado, representa una ruta clara para hacer frente a la coyuntura, y al mismo tiempo fortalecerá a esta gran empresa nacional hacia adelante", dijo el mandatario ante el nuevo director de la empresa nombrado en febrero para ese fin, el financista José Antonio González.
Pemex sufrió en 2015 pérdidas récord de 30.000 millones de dólares, tiene una deuda de 87.000 millones de dólares en deuda, y un pasivo laboral estimado 147.000 millones de dólares.
La compañía debe pasar de ser un monopolio a convertirse en una "empresa productiva del Estado, a la vanguardia", dijo mientras una reforma energética constitucional la convierte en un jugador más para competir dentro de México ante petroleras privadas y extranjeras.
Pemex es "una empresa confiable que está lista para seguir transformándose", no obstante la complejidad del escenario internacional, admitió.
A diferencia de otras petroleras del mundo, Pemex cuenta con dos fortalezas que la distinguen, puntualizó: "la Reforma Energética y el total, invariable, permanente y decidido respaldo del Gobierno de la República", aludió sin mencionar las cifras de un esperado rescate del gobierno federal de la endeudada empresa.
Según el gobierno, Pemex es la octava empresa productora de crudo a nivel mundial, después de Saudi Aramco de Arabia Saudita, NIOC de Irán, Rosneft de Rusia, CNPC de China, KPC de Kuwait, PDVSA de Venezuela e INOC de Irak.