Aunque la biopsia es un acto médico bastante desagradable, el presentador británico Greg Foot lo pasó muy bien y sonrió después de que un cirujano le extrajera un ejemplar del tejido muscular de la pierna, informa el portal Gizmodo.
Sin embargo, Foot fue más allá y cocinó su propia carne para el análisis químico del aroma. El olor de la fritura le hizo exclamar que “esta huele más rica que la carne de un cerdo o un pollo”.
El posterior análisis químico ha revelado que el hombre tiene razón porque esta huele a algo entre el cerdo y el cordero, mientras otra prueba demostró que su biopsia contiene fibras musculares similares a las que fueron encontradas en la pechuga de pollo y en algunos filetes de carne bovina.