CIUDAD DE MÉXICO (Sputnik) — La visita es "un signo muy positivo, desde luego para Cuba, desde luego para EEUU, pero también para la región, que a medida que esté más integrada generará mayores dinámicas de crecimiento para todos", dijo la Canciller mexicana a periodistas.
La visita de Obama es además "un signo positivo que ha mostrado una voluntad política, pero también una voluntad del pueblo de Cuba y de buena parte del pueblo estadounidense de acercarse y superar tensiones del pasado, para construir un nuevo futuro de integración y de comprensión, prosperidad compartida", dijo la jefa de la diplomacia mexicana.
Beneficios para México
En el proceso de normalización de las relaciones bilaterales de Cuba y EEUU, México ha sido un actor que acompaña, "un actor que Cuba nos ha hecho saber y sentir que es importante".
No es casual que en esta transformación que está teniendo la relación de La Habana y Washington, "sean compañías mexicanas las primeras que tienen la autorización para invertir en la zona económica del Mariel", dijo la Canciller para citar las ventajas concretas para México y la región.
Ruiz Massieu reveló que México ha "compartiendo, por ejemplo, capacitación en talleres de política fiscal, política monetaria, política financiera, para ayudar como países solidarios y cercanos que somos en esta normalización".
México y Cuba tienen una relación estrecha que desde el inicio del Gobierno del Presidente Enrique Peña que "ha venido en una dinámica de renovación" dijo Ruiz Massieu, al compararla con los dos gobiernos anteriores que tuvieron conflictos por desacuerdos en materia de DDHH.
"Hace poco más de dos años renovamos buena parte de todos los instrumentos bilaterales de cooperación y acercamiento, y esta dinámica ha tenido como resultado no solo una cercanía de Gobierno a Gobierno", sino que se ha expresado en visitas recíprocas de Peña y el presidente Raúl Castro a México, a finales del año pasado.
México es el tercer socio comercial de Cuba en América Latina y el séptimo emisor de turismo hacia ese país, pero el comercio bilateral es aún muy pequeño, y asciende a unos 374 millones de dólares en 2014, según fuentes oficiales.
El clima bilateral ha evolucionado desde 2012 con el regreso a la Presidencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que apoyó a la Revolución Cubana en un pacto tácito durante décadas, para evitar el respaldo de La Habana a las guerrillas izquierdistas mexicanas en los años 60 y 70, que fueron derrotadas.