Aunque ya han pasado 14 años y la tienda ha cerrado, las fuerzas públicas no han dejado sin atención este caso. Como resultado, el hombre fue arrestado cuando conducía su coche para llevar a su hija a la escuela.
“Yo pensaba que el oficial estaba bromeando cuando me dijo que tenía una orden de detención contra mí por no haber devuelto una película. Por primera vez en mi vida me ví esposado”, declaró Meyers, citado por los medios locales.
La historia se hizo viral en EEUU y fue cubierta por varios medios locales como federales por lo que el actor Tom Green, protagonista de la polémica película, intercedió en el asunto.
Green propuso decir “buenas palabras en defensa del hombre ante el tribunal” e incluso dijo que “si se trata de unos 200 dólares él está dispuesto a pagar por Meyers su multa”.