JERUSALÉN (Sputnik) — Según una encuesta publicada por el diario israelí de centro-izquierda Haaretz, los líderes políticos actuales sobreviven "por falta de alternativas, pero son débiles".
Netanyahu, que fue primer ministro diez años, siete de ellos consecutivos, tendría que abandonar la política, según el 51 por ciento de los encuestados.
El 36 por ciento opina lo contrario y está a favor de que se presente de nuevo a las próximas elecciones, previstas para dentro de tres años. El 13 por ciento restante no sabe qué responder o no contesta.
El 46 por ciento de los encuestados en mayo del año pasado se mostraba "satisfecho" con Netanyahu como primer ministro, pero ahora el apoyo que tiene es del 43 por ciento, mientras que la insatisfacción creció del 46 al 48 por ciento.
La popularidad del presidente de Israel, Reuven Rivlin, también bajó. En mayo de 2015, Rivlin contaba con una aprobación del 72 por ciento y ahora con el 64 por ciento. La insatisfacción con el presidente pasó del 11 al 19 por ciento.
Si se celebraran elecciones esta semana, las ganarían el exjefe del Ejército israelí, el general Gabi Ashkenazi, el exministro del Likud Gideon Saar y el actual titular de Finanzas, Moshe Kahlon, del partido Kulanu.
Esta lista potencial, liderada por los tres nombres citados, obtendría 23 escaños. Le seguiría el Likud de Netanyahu con 22 y en tercera posición, la Unión Sionista, de centro-izquierda, encabezada por el líder laborista, Isaac Herzog.
El apoyo a este último cayó el 41 al 34 por ciento y la insatisfacción que genera aumentó del 37 al 45 por ciento.
La figura pública más popular en Israel en estos momentos, según el sondeo, es el jefe del Ejército, el general Gadi Eisenkot, que tiene un nivel de satisfacción del 68 por ciento y de insatisfacción del 10 por ciento.
El ministro de Defensa, Moshe Yaalon, mantiene su nivel de aprobación en el 58 por ciento y obtiene un rechazo del 30 por ciento, cuatro puntos más que hace casi un año.