Llamó a trabajar para que "la economía sea competitiva y participe en la competencia mundial".
Además, destacó que la situación complicada en los mercados mundiales y las sanciones no son fatales para la economía rusa.
Al mismo tiempo, Peskov agregó que la economía rusa no puede calificarse de absolutamente sana mientras depende de los precios de los portadores de energía.
"Todo lo que se realiza, desde mi punto de vista, por (el presidente ruso, Vladímir) Putin, es absolutamente correcto, nos recordaremos de este período cuando damos los pasos seguros de la dependencia de los portadores de energía", precisó.
Las relaciones entre Moscú y las capitales occidentales se enfriaron a causa de la crisis en Ucrania, en particular tras la reincorporación de Crimea a Rusia que Occidente calificó de "anexión ilegal".
EEUU, la UE y otros países occidentales aprobaron varios paquetes de sanciones contra ciudadanos, empresas y sectores enteros de la economía rusa, a lo que Moscú respondió con un veto agroalimentario.